Poco tiempo después del fallecimiento de Ferrari nace la idea entre algunos de sus alumnos de organizar una exposición que reuniese parte de su trabajo.
Este proyecto significaba un esfuerzo considerable desde varios aspectos, empezando por la movilización afectiva que implicaba, y la responsabilidad de dar a conocer obra que hasta entonces había quedado secreta o solo vista, parcialmente, por contadas personas. « Homenaje al Maestro Pipo Ferrari » pudo finalmente concretarse, entre el 24 de agosto y el 8 de septiembre de 1996, en las salas del Museo de Bellas Artes « Fernán Félix de Amador » de la ciudad de Luján, dirigido en ese momento por Jorge Ricciardulli, ex alumno de Ferrari de la Escuela de Bellas Artes de esta ciudad.
En la exposición se presentó un amplio conjunto de óleos, témperas, acuarelas, tintas y carbonillas. Los blocks repletos de dibujos, se expusieron en vitrinas, la posibilidad de retirar hojas de los mismos para su enmarcado individual fue descartada por aquellos en quienes había sido delegada la responsabilidad de la selección ; estimando que hacerlo podía alterar la unidad de los mismos.
El concepto a partir del cual elegir entre cientos de pinturas fue uno de los principales escollos que presentó este desafío. Muchos visitantes no entendieron o quedaron sorprendidos por la selección de las obras expuestas ; ante todo quienes se acercaron con la idea de disfrutar de cuadros perfectamente acabados.
Lo que se trató de mostrar no fue solo buenos cuadros, sino también trabajos que, aunque tal vez menos terminados, revelaban o anunciaban propuestas y conceptos de gran audacia y que mostraban a un artista para nada conformista, que en constante búsqueda y experimentación planteaba propuestas que eran verdaderos planteos estéticos de apertura a nuevas posibilidades. Así, mucha obra presentada pudo parecer hermética o solo comprensible para pocos, quedando al margen del entendimiento de buena parte del público.
Es indudable que la obra de Ferrari generó una gran expectativa; es difícil decir cuáles fueron las fantasías que suscitó considerando el celo reservado a su trabajo. Quizás esta ilusión de ver una obra imaginada, largamente esperada, frenó el encuentro con un modo de pensar y hacer pintura, que exigía el despojamiento de ideas preconcebidas y una mirada liberada de imperativos. A la luz de otros trabajos, recuperados con el tiempo, y que evidencian la relatividad de lo acabado como concepto, o en todo caso, no entendido como instancia o condición necesaria de una obra, aquella muestra sería hoy mejor comprendida.
También se expusieron algunos de los objetos que le eran tan significativos como su colección de máscaras bolivianas y su entrañable violín.
Para la ocasión se editó un catálogo, cuadrado y de veinte centímetros de lado (formato apreciado por Ferrari), cuya concepción y costos fueron enteramente asumidos por los alumnos. A las siete reproducciones en color se sumaron cinco páginas de textos inéditos, escritos personales, reflexiones, poemas, que revelaron un aspecto desconocido de su hacer.
Al mismo tiempo fue presentado el video « Cuadernos de Viaje » de Patricia D'Alessandro y Jorge Lumbreras, realizado a partir de los famosos blocks de sus sucesivos viajes al Altiplano. Más allá de su indudable calidad, este video es, aún hoy, un documento indispensable para el conocimiento y la comprensión del trabajo de Ferrari.
Ver también en PINTURAS, TEXTOS.
Entretelones de una muestra
" ... estuve varias veces en la casa de Patricia y Ale; junto con José y Clara están ordenando todos los papeles escritos por Pipo, material que abarca muchas áreas (religión-arte-composición-didáctica etc) y que si fuese posible la idea es publicarlos de alguna manera. También, durante el año, Patricia fue recopilando material fotográfico de las obras de los alumnos de Pipo (armó una carpeta) para presentar en distintos lugares y cuyo fin es realizar una muestra homenaje con obras de los alumnos. Golpeó muchas puertas y no tuvo respuesta hasta que se comunicó con un ex alumno de Luján, le dicen "Hueso", hace 2 años fuimos con Pipo y José a ver una muestra suya, hoy es el director (o algo asi) del museo de Luján y prácticamente le dio su palabra para concretarla en el mes de setiembre 96. Así que ya te llegarán noticias para participar con alguna obra. Como va a ser una muestra didáctica, se van a exponer los modelos que armaba tan originalmente Pipo y para ello vamos a tener que trabajar bastante, también "armar un catálogo como la gente", convocar gente y lograr que se cumpla con lo que se compromete ... "
de una carta de Claudia Alvarez, Quilmes, 1 de enero de 1996
" ... la muestra se hizo en Luján, hubo una apertura donde hablaron Cano y Ricciardulli (Hueso) director del museo, luego se pasó un video muy bien hecho con los dibujos de los cuadernos de viaje, con música boliviana, y cerrando otro video donde hablan Pujía, Roux y Racioppi, lo mejor fue lo de Pujía porque (curiosamente) fue el que con más afecto habló y contó infinidad de anécdotas de la época en que iban con pantalones cortos a la Belgrano, pasando por el período de la casa de Alberdi ... "
de una carta de Francisco Freixas, Buenos Aires, diciembre de 1996
- “Empecé a pintar y a trabajar con los temas del entorno a partir de los consejos de uno de mis maestros, José Pipo Ferrari ... ”
de una entrevista a Jorge Ricciardulli –Hueso- en : www.guiavivalujan.com.ar/
" ... claro que lo conozco, es Hueso, estuvo en la muestra de Luján que nos organizó Pipo
en el 89
(fijate en el catálogo gris ratón). Creo que también fue alumno de Racioppi en la escuela de Luján, y después director del museo de alla. Justamente por eso se pudo hacer la exposición homenaje; cuando Patricia lo fue a ver se comprometió inmediatamente. Lo supe por Claudia Alvarez que me comentó que unos años antes, junto con Pipo, habían ido a ver una muestra suya.
Hueso estaba en el grupo de murales de Luján que se había armado en la escuela por iniciativa de Racioppi, creo; Pipo estaba ahí e iba seguido a ver como trabajaban. A nosotros Pipo nos decía de ir y entrar en contacto con ellos. Con Paco estuvimos una vez, pero justo ese día no había nadie laburando asi que nos fuimos al Luna Park, cerca del río, al Palacio de la Risa con "Kong Rey de la Selva" que era una joya!! Tengo unos recuerdos fabulosos de Luján ... "
de un e-mail de S. A., diciembre de 2008
|
|
