".... el pueblo celebra en la Virgen su poder de permanente creación que no la agota, no la « gasta » : creación continua sin dejar de ser virgen y lo celebra a su manera, como siempre, y, como siempre, está presente la tensión entre lo « oficial », la « institución » y la Vida (su poder inescrutable ; de creación, precisamente, virgen )- "


de una carta de Ferrari con sello postal del 14 de diciembre de 1984.

El Museo Devocional de Luján guarda una importante colección de ofrendas llevadas por los fieles en señal de agradecimiento. Vestidos de novia, muletas, maquetas de casas, representaciones de accidentes de ruta, guantes de box, pinturas, fotos. En muchos casos estas ofrendas, acompañadas de cartas, agradecimientos, oraciones y rosarios son verdaderas composiciones. Ferrari admiraba estos objetos connotados de una gran devoción. Los consideraba una forma de arte popular muy sugestiva, expresiones de un profundo deseo de mediación o de diálogo con lo sagrado. Insistía vivamente a sus alumnos de visitarlo y estudiar estas otras formas de creación, no asumidas, cuyo significado trasciende lo meramente plástico.