Un Cuaderno
Esta es la cúpula del edificio donde Ferrari tuvo uno de sus talleres. Estamos en Av Rivadavia, cerca del Bonafide, antes, viniendo del Congreso. Es una esquina. La entrada es hermosa, con una bella escalera en mármoles.
Allí estuvimos en el setenta y ocho, compartía un amplio departamento con dos artistas más. Después conocí su casa taller de la calle Alberdi con patio, terraza, y varias habitaciones y una gran cocina, típica casa chorizo modificada, bastante parecida a la de mis abuelos en el pasaje Renacimiento pero para un tipo solo, la galería era cerrada, allí había varias máscaras bolivianas y un torito de los carnavales, ex votos en plata. La cocina era donde solíamos reunirnos ya que varias veces íbamos con Cano. El mate era de rigor. Siempre había naranjas. Una de las habitaciones era donde pintaba.
Con él se nos fué un gran tipo. Un hombre de genio. Siempre rodeado de gente y siempre solo, más talento tiene alguien, más solo está.
Del cuaderno de apuntes de Fernando X. González, alumno de la Escuela Pueyrredón a fines de los años '70.
|
