"El rechazo manifiesto que los autores de las obras expuestas presentan a las gratuitas naderías del “modernoso convencional”, confirma su intención de recuperar el sujeto personal y colectivo, la función vital del Arte, -(de la Imagen, en este caso)- como emergente simbólico de una realidad vivida, asumida, encarnada, que asegura en el tiempo la permanencia, la continuidad de una identidad rica en expresiones diversas, en proyectos compartidos.
Este deseo de estar presentes en el mundo construyendo como Artistas Plásticos una realidad “visible” -que no es lo real “ya visto”, sino una mezcla de realidad e imaginario, de afectividad y de concepto– sostiene sus búsquedas y ensayos, sus aciertos y desaciertos, en un proceso de crecimiento y elaboración continuo, un “hacer abierto” que no excluye de su obrar la reflexión necesaria sobre los medios formales que articulan y hacen posible los lenguajes visuales: encuentros entre formas significantes y reales.
Personalmente pude valorar como Profesor de las Escuelas de Artes Visuales, la calidad de su Vocación, colaborando en el desarrollo de “lo que ya tenían”. Por esta, su continuidad en el hacer, su empeño en el estudio y búsqueda permanente, su decidida oposición a las soluciones fáciles que propone una “pseudo-cultura” de la simulación, mi agradecimiento".
|
